In February we wrote about Festival Fabula – The international literary festival World Literatures. One of the artists visiting our capital over those days was Venezuelan author Eduardo Sanchez Rugeles who presented his new book called Liubliana.
Eduardo Sánchez Rugeles’ novel Liubliana (also published as Ljubljana) tells the story of Gabriel Guerrero, a Venezuelan working in Spain, who recalls his childhood in one of the neighborhoods of Carácas, where during a children’s game the name Ljubljana came up by chance. One of his friends asked, “What’s the capital of Slovenia?”, to which Gabriel replied “Ljubljana”. Carla, his friend’s sister, then exclaimed “What a wonderful name!” and said later that one day she would like to visit the city. Gabriel then promised that one day they would meet in the city with the wonderful name. But years passed before Gabriel and Carla’s paths crossed again. Meanwhile Gabriel had married and found a job with an important NGO, but was not happy in either his job or his marriage. Years later, he and Carla spoke seriously about meeting each other on the Dragon Bridge and spending some time romantically in Ljubljana, which Gabriel threw himself into wholeheartedly, naturally, transforming his life dramatically.
http://www.youtube.com/watch?v=PaTwm3kRMD0
Descripcion del libro en espanol:
Liubliana es una de esas lecturas que deja el cuerpo maltrecho, que golpea el ego y queda haciendo eco en la cabeza tiempo después de haber pasado la última página. El tema es local, íntimo, pero hay algo en la escritura de Sánchez Rugeles que repercute en todos los ámbitos. No es casualidad que, a pesar de estar escrita en venezolano, esta novela haya ganado el Premio Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz 2011, en México. El desarraigo parece ser un mal global, así como también lo es el desfase generacional, los sueños truncados por una sociedad que exige y al mismo tiempo abandona. Liubliana es una crónica del desencanto, pero no deja de tener un atisbo esperanzador: la amistad humaniza y prevalece. En ese sentido, la universalidad del tema se impone y nos da a todos en el hígado, caraqueños o mexicanos, treintotes o cincuentones por igual. Con esta novela, Sánchez dice cerrar su “tríptico del exilio”. Liubliana tiene, sin duda, rasgos que ya hemos visto en sus previas novelas. Como en Blue Label / Etiqueta Azul, la música está presente en cada página. No sólo es soundtrack sino también ritmo narrativo y personaje. Así como Bob Dylan acompaña a Eugenia Blanc y Luis Tévez en su viaje por Venezuela, en este caso es Joaquín Sabina el que mezcla su voz con la de Gabriel Guerrero y Carla Ramírez. Por otra parte, en Liubliana Sánchez continúa jugando con la tensión narrativa de la novela negra, tal como lo hace en Transilvania Unplugged. Las intrigas de las ONG se entretejen con la historia de (des)amor de los personajes en España, Venezuela y Eslovenia. Pero hay mucho más: matices de novela decimonónica, crónica de ciudad, erotismo y crítica sociológica descarnada.